Assassin’s Creed New Order

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Historia original por Ioassassin Creed, basada en datos del Universo Assassin’s Creed, nos cuenta una intrigante historia cargada de acción, emplazada en el presente, nos muestra como David Nixon, un miembro del credo de los asesinos, debe ir busca a un miembro de los Iniciados en Brasil.

FanFic Loassssins Creed

Prologo

Mi nombre es David Nixon, y soy un asesino más de la hermandad. En la actualidad, no todos los asesinos se dedican a «asesinar», están los que prácticamente viven reviviendo memorias del animus, los que tratan de manipular las cosas estratégicamente, aquellos que se encargan de informar lo que ocurre al rededor del mundo y bueno… entre muchos más. En cambio yo hago las cosas un poco más a la antigua… yo soy el que hace «el trabajo sucio».

Desde la muerte de Desmond Miles, nada ha vuelto a ser normal. Primero, Abtergo Entertainment estrenará una nueva película de piratas. Conociendo a esa ratas asquerosas manipularan los verdaderos recuerdos extraídos del animus, para hacer una película donde los templarios parezcan los buenos y la verdad este oculta. Tal como hicieron con las memorias de Aveline de Grandpré. Segundo, se rumorea que se encontró una cara misteriosa en Abstergo Entertainment que parecía el rostro de una mujer. Un sujeto que trabajaba en Abstergo nos estuvo dando información de los templarios, y al parecer él pudo presenciar con sus propios ojos esa malévola cara, también había un loco que parecía ser súbdito de esa extraña figura, que además intento matar a nuestro espía… John, creo que así se llamaba. Pero las cosas no terminan aquí, el jefe de Abstergo Entertainment, Olivier, llevaba un tiempo desaparecido desde que fue a una reunión de negocios con la empresa Blume en Chicago. Seguro los templarios creerán que nosotros lo matamos, pero no fue así, un hombre llamado Aiden Pearce (conocido por ser el justiciero de Chicago) lo ha pillado yendo a una de sus reuniones y le metió un tiro entre ceja y ceja, ese tal Aiden parece saber lo que hace. Para concluir, el mentor Bill (William Miles) ha vuelto al trabajo, ahorita mismo está en el Altair II junto Rebecca, Shaun, Gavin y otros asesinos. Al parecer han descubierto una red llamado «Iniciados» las cual trata de personas que están alrededor de todo el mundo, infiltrados en todos lados, que informan sobre el conflicto de los Templarios y Asesinos. Ahora mismo William quiere contactar con los iniciados para hacerlos entrar en razón, y hacer que nos ayuden ya que estamos perdiendo la guerra, y si nosotros desaparecemos, los templarios podrán hacer lo que les plazca. William me ha contactado a mí, para hacerme saber mi siguiente objetivo: encontrar a una de las principales fuentes de los iniciados en Brasil, y convenserla de que se una a nuestra causa. Así que ahí es donde iré: a Brasil.


 Capitulo 1

Al llegar a Brasil, me esperaba un hermano de la orden, que me daría más datos de mi misión. William me dijo muy claramente que yo no lo busque, que el me encontraría a mí. Ya llevaba dos días en Brasil, podía ver claramente protestas por el dinero gastado en el mundial de futbol de este ano, casualmente estaban pasando un partido, así que decidí ir a verlo en una cafetería cercana al hotel donde me estaba quedando. Yo realmente trataba de concentrarme en el partido, pero había una camarera que era bastante atractiva. Tenía unos ojos que dejaban hipnotizado a cualquiera y un cuerpo bastante en forma. No podía dejar de fijarme en ella, así que la llame y le pedí un café. Mi objetivo era entablar una conversación con ella luego de que me trajera el café, pero cuando lo trajo no me espere lo que pasaría. Había una nota en la taza que decía «Entra a la oficina, necesito hablar contigo». Estaba muy confundido, pero la intriga me hizo ir hasta allá. Eso sí, estaba bastante alerta a lo que podía suceder. Al entrar no veo a nadie, y de repente esa misteriosa mujer sale de la nada y acerca lo que parece ser una hoja oculta a mi garganta.

– No te muevas y no te hare nada… eres David? – me dijo la mujer
– Si, tranquila, William me dijo que tú me encontrarías.
– Muéstrame tu brazo… Muy bien, tienes tu hoja oculta y el tatuaje de los asesinos. Mi nombre es Adriana.
– Hola Adriana. Me dijeron que me encontraría a un hermano aquí, pero no sabía que me recibiría una hermosa mujer como tú. De haberlo sabido hubiera venido un poco más…
– Guárdate las ridiculeces para otro momento- dijo Adriana interrumpiéndome- estas buscando a alguien llamado Albert Gray, lo hemos localizado desde hace un tiempo, pero es alguien bastante reservado. Vive en una mansión cerca de acá, ese hombre no se ha perdido un partido del mundial. Bueno, tendrás que infiltrarte en su casa, ya que si intentas entrar formalmente, la seguridad te recibirá con una pistola en tu frente a punto de ser disparada.

De repente se empezaron a escuchar ruidos afuera de la cafetería. Eran 2 camiones llenos de guardias de Abstergo. Seguramente me siguieron en camino a la cafetería. Adriana abrió la puerta trasera, donde estaba su moto y podíamos escapar. Pero al salir nos encontramos con 6 guardias de Abstergo revisando la zona. Uno alcanzo a vernos y alerto a los otros 5 guardias. Así que Adriana corrió hacia uno de ellos para asesinarlo, ella se movía muy rápido, esquivo un golpe de aquel hombre y le clavo su hoja oculta en la garganta. Dos guardias me rodearon, dos puños rápidos bastaron para dejar tambaleando al primer guardia, entonces el otro saco una porra y me pego en la pierna, caí al suelo, pero enseguida me barrí y derribe al hombre, lo apuñalé en el pecho y agarre su bastón retráctil. El otro guardia trataba de pegarme, pero supe manejar bien la porra y lo noqueé en cuestión de segundos. Adriana me grito avisándome que me montara en la moto. Corrí hacia allá y entonces ella acelero.

Tratamos de huir pero Abstergo nos estaba siguiendo. Así que nos tuvimos que meter hacia las favelas, donde los perderíamos rápido. Al entrar nos bajamos de la moto y empezamos a correr de techo en techo. Adriana se movía como una lagartija, yo trataba de seguirle el paso pero a veces le perdía. Finalmente logramos perder de vista a los Templarios, entonces Adriana me dijo que descanse, en la noche me daría mi arsenal de armas para estar preparado ante cualquier peligro.


 Capitulo 2

Adriana me había dado la dirección de su apartamento, para que pase por la noche a buscar mi nuevo arsenal. Seguí las indicaciones hasta llegar a una calle, había un extraño olor por la lluvia y no pasaban coches por la carretera, pero la zona parecía ser bastante tranquila. Toqué el timbre de la puerta con la esperanza de que Adriana me recibiera, y así fue.

Otra vez quedé cautivado por su belleza, con su cabello rizo castaño claro, sus ojos azules cristalinos y su cuerpo que parecía el de una modelo de una importante firma. Su sonrisa también era hermosa, solo que apenas la veía sonreír, ya que ella es algo testaruda. Se nota que es una persona seria y responsable, siempre va directa al grano y no le gusta perder tiempo. Estoy seguro de que tiene una personalidad simpática y agradable, solo que tendré que familiarizarme más con ella para poder descubrirlo.

Su apartamento se veía bastante normal, hasta que me llevó a su depósito… madre mía… parecía uno de esos cuarteles militares donde tienen un arsenal completo de armas. Había rifles, fusiles de asalto, escopetas, pistolas, granadas, máscaras de gas y pude ver más armas de las que era imposible reconocer su función a simple vista. También había un tipo amarrado a una silla y con una bolsa en la cabeza. No soporte la intriga así que pregunté:

-¿Quién es él?

– Es solo una canalla que intento entrar en mi casa. Tenía un par de armas y una placa de Abstergo, lo he interrogado todos estos días.

Adriana cada vez me sorprendía más, es una tipa dura. Conozco a varios hombres que no durarían un segundo en una batalla contra ella. Hubo unos segundos de silencio hasta que Adriana encontró lo que buscaba. Una mochila con las armas que me entregaría, empezó a sacarlas una por una.

– Esta es la hoja fantasma, es un brazalete que tiene una especie de ballesta oculta, sirve para disparar: cuchillos, dardos envenenados de cualquier tipo y un gancho con cuerda. Es un modelo bastante elegante.

– Interesante… ¿y la hoja fantasma también puede utilizarse como una hoja oculta?

– Sí. Además de disparar, tiene la función de una hoja oculta común. –Continuó- Esta es una pistola 9mm con silenciador. Solo debes usarla en casos de emergencia, ya que andamos escasos de balas desde que mataron a nuestros proveedores principales de suministros.

Adriana se me quedó viendo detenidamente y me dijo:

-¡Mira tú bastón retráctil! ¡Está en pésimas condiciones! Ten este. Es el doble de resistente, un poco más largo y tiene el sello de los Asesinos. Por último, están estas 3 bombas de humo y una granada de fragmentación.

– Creo que con eso es suficiente.

– Tranquilo, ya terminamos con las armas, ahora mira tu nuevo atuendo de asesino. ¿Parece una sudadera normal no? pero no lo es. Detrás de la tela hay un chaleco antibalas para poder protegerte de cualquier amenaza. Además, la sudadera mantiene algunos de los clásicos elementos del tradicional atuendo de la Hermandad.

Cuando vi la sudadera quedé fascinado. Era color negra con rayas rojas en los bordes que iban subiendo hasta el pico de la capucha, la cual tiene el sello de los asesinos plasmado. Agarre mi mochila, metí la pistola y las granadas, puse el bastón retráctil en mi bolsillo y me equipé la hoja fantasma junto a mi nuevo traje. Cuando me fui a despedirme de Adriana, me dijo:

– Te vi correr mientras huíamos de los Templarios. Eres bueno, pero te falta entrenamiento. ¿Qué te parece si mañana nos vemos en las favelas para practicar un poco? te vendría muy bien pulir tus habilidades.

– Muy bien.- le dije- Entonces nos vemos mañana.

Al siguiente día me desperté y fui directamente al sitio donde acordé verme con Adriana. Cuando llegué, pude ver a unos niños jugando con un balón de fútbol, a unas señoras sentadas en sus sillas viendo lo que hacían sus hijos y a unos hombres tomando cerveza; entre la multitud estaba Adriana esperándome. Hasta tenía cara de obstinada, así que le pregunte:

-¿Cuánto tiempo llevas esperándome?

– Lo suficiente como para saber que no eres puntual.

– Lo siento. ¿Qué planeas hacer entonces? ¿Una carrera hacia el otro lado de la zona?

– Digamos que sí. El parkour consiste en desplazarse por cualquier entorno, usando las habilidades del propio cuerpo. Primero practicaremos la carrera, y cuando tengamos bien reforzada esa habilidad, practicaremos la escalada. Así que empecemos.

Empecé a correr, salté de cornisa a cornisa hasta llegar al techo y ahí me concentré en saltar de casa en casa. Correr por las favelas no era fácil, no todas las casas estaban bien mantenidas, así que de vez en cuando los techos se caían y me daba unos cuantos golpes. Trataba de enfocarme en lo que tenía por delante. Pero mi mente solo pensaba en cómo se movía Adriana. Su agilidad me impresionaba tanto como su resistencia.

Al rato de estar corriendo empecé a sentir cansancio, así que mi mente pasó de concentrarse en los movimientos de Adriana, a las pocas ganas que me quedaban de seguir corriendo. Sentía que mi cuerpo no podía dar más. Entonces le dije a Adriana que parara un momento:

– Necesito descansar un rato… ¿Cómo es que no tienes ni un mínimo signo de cansancio? ¿Entrenas todos los días verdad?

– Sí, entreno bastante. Pero tienes que entender algo, el truco está en la mente. Tienes que concentrarte únicamente en lo que tienes por delante y en tus movimientos. No puedes andar pensando en otra cosa y mucho menos en lo fatigado que te encuentres. Al enfocarte únicamente en tu carrera, todos los demás detalles pasarán desapercibidos… y entonces estarás en la cima en un abrir y cerrar de ojos.

Tras un rato de descanso, seguimos entrenando. Seguí los consejos de mi hermana Asesina, y tenía razón… logré seguirle el paso e incluso llegué a tomar la delantera algunas veces.

– Ya fue suficiente entrenamiento por hoy. Ahora iré a cumplir mi misión: hablar con el Iniciado de Brasil y convencerlo de una vez por todas para que colabore con nosotros.


Capitulo 3

Estuve todo el día preparándome para mi misión, Adriana me dió la dirección de la mansión de Albert (el Iniciado). Cuando cayó el sol fui hasta la mansión del Iniciado, era realmente grande, podría decirse que había unos cuatro pisos y era bastante amplia. Parecía un poco antigua, toda la mansión era de madera, pero aun así estaba bien cuidada y estaba rodeada de unos grandes muros. Busqué algún sitio por donde adentrarme sin que me vieran. Al parecer un muro estaba algo quebradizo, con unas cuantas patadas logré tumbarlo, pero un guardia se sintió atraído por el ruido y fue a investigar. Rápidamente activé mi Hoja Fantasma (un arma realmente impresionante), coloqué un dardo adormecedor y le disparé antes de que se diera cuenta de mi presencia. En cuestión de segundos cayó al suelo. Mi intención no era matar a ningún guardia, ya que no habían hecho nada malo; solo obedecían órdenes de vigilar la zona.

Había una ventana abierta en el segundo piso, así que tuve que escalar hasta ahí. Tenía miedo de que la madera no estuviese lo suficientemente reforzada y entonces cayera, porque eso atraería a más guardias, pero quise arriesgarme. Aunque la madera resistió, nunca dejé de ser precavido con mis movimientos. La ventana me llevó a un baño, el cual tenía un olor insoportable, parecía que alguien hubiese muerto cerca.

Abrí la puerta lentamente para salir y entonces me encontré con un cadáver de uno de los guardias. Tenía grandes fracturas por todo el cuerpo y la cara estaba deforme (creo que le dieron con la porra sin parar), pero la sangre todavía estaba fresca… este hombre no llevaba mucho tiempo muerto. El cadáver estaba acompañado de otros 3 más, que tuvieron una muerte bastante similar. Alguien entro a la mansión y seguramente ponía en peligro la vida de Albert.

Subí al tercer piso, pero solo había más cadáveres en el pasillo. La mansión desde adentro tenía un aspecto llamativo, con cuadros, esculturas y otras obras por todos lados, Albert era amante de las antigüedades. Pude entrar a un cuarto, pero no tenía nada interesante, solo había una cama vacía. Por el desorden y los juguetes podría decir que era la habitación de un niño. Cerré la puerta y subí al último piso. Había una gran puerta de madera que parecía llevarme a la oficina. Se escuchaban gritos y amenazas del otro lado, esos Templarios iban enserio, creo que están tan informados de los Iniciados como nosotros.

Busqué otra manera de entrar, había un conducto de ventilación. Así que forcé la rejilla y me agaché para entrar. No habían pasado 5 segundos y ya estaba desesperado, a veces suelo ser algo claustrofóbico.
Sentía como las ratas me pasaban por al lado, lo cual no ayudaba mucho. El conducto me llevó al otro lado de la habitación. Pude ver por la rejilla a un hombre con un chaleco de marrón, era pelirrojo y más alto que yo (medía como 1,85m mas o menos), tenía una pequeña barba y estaba en forma. Por las estupideces que decía, podría decir que es de esos típicos idiotas que creen que todo es un chiste. Él estaba acompañado 4 hombres de Abstergo. Y ahí estaba Albert… pelo negro oscuro, bajo de estatura y un poco obeso. Podría deducir que albergaba unos cuarenta o cincuenta años.

Los Templarios le gritaban que revelara quién es el que maneja el satélite de los Iniciados. Él no hablaba, así que le estrellaron la cara contra la mesa. A pesar de que le sangraba toda la cara, el seguía sin decir ni una sola palabra. De repente sonó un grito de ayuda que parecía provenir del piso de abajo, así que los guardias de Abstergo fueron a ver qué pasaba.

Creí que era la oportunidad perfecta para rescatarlo, no veía a nadie en la habitación. Forcé la rejilla y la abrí, al salir, veo que Albert me mira desesperadamente, siento el cañón de una pistola presionando mi cabeza… el hombre del chaleco no se había ido.

– ¡Pero miren que tenemos aquí! ¡Un Asesino! -dijo con una voz de burla- ¿Qué te parece si me das tu bolso y te sientas en esa silla?

Agarré el bolso y lo fui bajando lentamente al suelo, entonces me volteé rápidamente para desviarle el brazo y evitar que me disparara, pero fallé y me metió un golpe con la culata de la pistola. El muy bastardo me amarró a una silla y empezó a decir estupideces.

– ¡Perfecto! Estaba haciendo unas cuantas preguntas al imbécil de Albert, pero no quiere colaborar- el hombre golpeaba a Albert en la cara- así que le tendré que sacar las palabras a las malas… Como los golpes no funcionan con él, he agarrado lo único bueno que le queda en su vida, su pequeño hijo.

– ¡Suéltalo!¡Te voy a matar! -gritaba Albert sin control.

No podía permitir que ese niño muriera. Accioné mi Hoja Oculta y corté la cuerda que ataba mis manos a la silla, agarré un cuchillo arrojadizo que guardé en mi bolsillo trasero y lo coloqué lentamente en mi Hoja Fantasma.

– ¿En serio creéis que no me atrevo a dispararle a este mocoso?

El hombre apuntó al niño en la cabeza… entonces extendí mi brazo rápidamente y disparé a su mano. El cuchillo atravesó su piel y gritó con todas sus fuerzas. Los demás agentes, al oír lo sucedido, entraron rápidamente a la habitación, así que agarré mi bolso y solté una bomba de humo. Los guardias empezaron a disparar a todos lados, tenía uno cerca mío que trató de apuñalarme por la espalda, pero desvié el golpe y le golpeé con mi rodilla en la mandíbula, seguidamente le clavé mi Hoja Oculta en la cabeza.

El niño estaba confundido, no encontraba a su padre entre todo el humo, Albert se le acercó y entonces el niño corrió con todas sus fuerzas hacia sus brazos (como desearía que él no hubiese hecho eso). Entre todos los disparos una bala alcanzó al pobre niño, y le perforó el cráneo.
El pequeño cuerpo cayó frente a los pies de su padre, quien quedó horrorizado. A Albert se le puso la piel pálida y no sabía cómo reaccionar, cargó a su hijo hasta sus rodillas y empezó a llorar… ahí estaba el cadáver de lo único bueno que le quedaba a ese hombre en su vida, desangrándose frente a sus ojos…todo gracias a un grupo de personas que solo quieren tener el control de todo el mundo… los Templarios.

Rompí un gran ventanal que había en la habitación, y me asomé para ver a qué distancia estábamos del suelo. Si saltábamos probablemente a sufriríamos una fractura, así que disparé el gancho cuerda con mi Hoja Fantasma hacia una superficie que parecía segura y me deslicé por la cuerda hasta llegar al suelo. Le grité a Albert varias veces, pero apenas reaccionó a lo que le decía. Estaba abatido ante lo que acababa de presenciar…Albert no podía dejar al cadáver de su hijo ahí solo… ¿cómo podría hacerlo? Al saber qué harían los de Abstergo con el cuerpo…

Los agentes de Abstergo se acercaban a Albert, y no tuvo más remedio que dejarlo ahí y saltar por la cuerda, y dejar el cuerpo sin vida de su hijo en las manos de los Templarios.Corrimos hacia mi moto, pero había dos guardias de Abstergo esperándonos. Golpeé a uno en la cara, y mientras se recuperaba, le disparé al otro guardia en la cabeza con mi pistola. Después lo golpeé en la barriga y deslicé mi pierna hacia él para que se cayera, y entonces lo apuñalé.
Sin más contratiempos, logramos montarnos en la moto y huir. Al parecer nadie nos siguió, así que me dirigí al apartamento de Adriana.

Al llegar, toqué la puerta varias veces hasta que abrió, tenía cara de cansada. Seguro que me hubiera matado por despertarla si no hubiera visto que Albert estaba al lado mío.

– ¡Entrad, rápido!- dijo Adriana con voz de preocupación.

Entramos y Adriana fue a traernos un poco de agua, me ofreció un vaso. Estuvimos prácticamente en absoluto silencio por media hora, hasta que Albert encendió el televisor. Estaban transmitiendo un reportaje sobre un avión de Malaysia Airlines que fue derribado por un misil, lo cual ha causado un conflicto entre Ucrania y Rusia.

– ¿Cómo puede ser esto posible? ¿Un avión de esa misma aerolínea no había desaparecido misteriosamente hace unos meses? No me parece una coincidencia que varios asesinos viajaban en esos aviones- dije yo muy interesado.

– Exacto.- dijo Albert- Ese es solo un plan más de Abstergo. Porque están matando dos pájaros de un tiro… eliminan a varios Asesinos y bajan los ingresos de Malaysia Airlines hasta el borde de llegar a la quiebra.

– ¿Y por qué querrían que Malaysia Airlines fuera a la banca rota?- Dijo Adriana.

– ¿No sabéis que el dueño de esa aerolínea es un Iniciado? Seguramente Abstergo creyó que el Iniciado estaba colaborando con los Asesinos y quisieron deshacerse de él rápidamente.

– Y lo peor es que no les importa haber creado ese conflicto entre Rusia y Ucrania y haber matado a más de 250 personas- Le dije muy decepcionado.

– Realmente eso también es una ventaja para ellos. Así crean una distracción en todo el mundo, y pueden llevar a cabo sus planes mucho más fácil. Después de eso, estuvimos un rato en silencio, hasta que mencioné lo que paso con su hijo, realmente no podía evitarlo:

– Oye…Albert… yo… lamento lo que pasó con tu hijo… si quieres hablar del tema solo…

– Ya lo pasado es pasado- me interrumpió Albert- No pienso hablar del tema, solo hay que seguir para adelante.

Me sorprendió su poca capacidad de poder expresar sus sentimientos, Albert es una persona calculadora e inteligente, pero muy cerrada. Aunque él no lo quiera admitir, no puede sacarse esa demoledora imagen de su hijo yaciendo muerto sobre sus rodillas… Yo no puedo sacarme esa imagen de mi mente. Creo que he tenido suficiente por hoy.

Tras eso, Adriana salió un momento a buscar más suministros. Al parecer consiguió a otros contactos que consiguen un número considerable de munición cada mes. No son tan buenos como los anteriores, pero tienen potencial.

Fui al depósito a dejar mi mochila, y otra vez vi al tipo de la vez anterior amarrado a la silla. ¿Por qué Adriana mantendría a ese hombre tanto tiempo con vida? ¿Qué le diferenciaban a él de otros hombres de Abstergo? Esas eran las preguntas que rondaban por mi mente. Decidí acercarme a él, le quité la bolsa de la cabeza y entonces gritó:

– ¡Ya te dije que lo siento! No me hagas…- se quedó callado por un momento- Tú eres el hombre que estaba junto a ella… ten cuidado… si la haces enojar terminaras como yo.

El hombre tenía marcas de quemaduras en la piel, le faltaba un dedo del pie y le habían quitado varios dientes. No creo que este hombre solo sea un guardia de Abstergo. Adriana a estado torturando a este tipo por alguna razón, y no quiere que nadie lo sepa.

– ¿Quién eres?- le pregunté.

– El padre de Adriana.


Capitulo 4 próximamente…

6 comentarios en “Assassin’s Creed New Order

  1. Muy bien, me alegra ver que no soy el único que piensa que todos los acontecimientos que ocurren últimamente están relacionados, muy buena historia y más si la lees con los soundtrack’s de abajo, felicidades eres bastante creativo

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